Violaciones, sevicias y agresiones sexuales, palizas que acababan con sangre, uñas destrozadas a reglazos, noches enteras de castigo en pijama en el exterior, con temperaturas bajo cero. No es el relato de una novela de horror; es la realidad vivida y sufrida por cientos de alumnos menores del colegio “Notre-Dame de Bétharram”, entre la década de los 60 y 2010.
Enclavado en un valle, cerca de las localidades de Pau y Lourdes, el “gulag de los Pirineos”, como lo llaman sus víctimas, es una institución privada católica fundada en 1837, perteneciente a la congregación del Sagrado Corazón de Jesús. Conocido por su reputación de exigencia, ha sido siempre un centro de enseñanza con el que se amenazaba a los hijos poco dados al estudio: “Si no trabajas, te enviamos a Bétharram”, amenazaban los padres a sus descendientes. Allí estudió el que fue director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, o el estilista Jean-Charles Castelbajac.
La omèrta ha durado décadas, pero las denuncias empezaron hace años. Hoy, más de doscientos exalumnos han presentado denuncias por violación, agresiones sexuales o palizas contra responsables de su antiguo colegio, y existen tres comisiones de investigación para estudiar el caso.
El cadáver del Rector, flotando en el Tíber
Entre los presuntos violadores destaca el que fuera rector del centro entre 1987 y 1993, Pierre Silviet-Carricart, acusado de violación y de un intento de violación de un menor de 15 años. El Padre superior de Bétharram pasó dos meses en prisión preventiva y fue “exflitrado” hacia el Vaticano. “No soportaré un día más en prisión”, declaraba antes de salir de Francia. “He acabado mi vía crucis, estoy ya en el Gólgota”. Su cadáver fue encontrado flotando en el Tíber.
Si el escándalo ha cobrado la dimensión que se merece es gracias, en buena parte, a uno de los exalumnos, Alain Esquerre, que en 2023 creó una página en Facebook para reunir a los damnificados y que, posteriormente, ha escrito el libro “Le silence de Bétharram”, que describe el horror vivido en el tenebroso edificio de la región de Béarn.
Éric, 55 años hoy, declaró a “Le Monde” que fue violado por un cura del colegio en el que estuvo de 1977 a 1982. “Pasé dos años sin poder dormir. Cuando en el dormitorio colectivo veía llegar sus linternas, pensaba que ojalá esa noche no vinieran a por mí”.
Otra víctima de violación relata que “los curas amenazaban a mi familia con quitarles todos los bienes si les denunciábamos”. Todavía les acusan algunos en la zona de hacer “una publicidad negativa” del pueblo y del colegio.
El “affaire”, que a pesar de las denuncias de hace décadas recibió poca atención de la prensa, estalló definitivamente el pasado mes de febrero, tras nuevas investigaciones de medios como “Médiapart”, “Le Point” o “Le Monde”. En esos trabajos periodísticos se subraya el controvertido papel jugado por el hoy primer ministro, el centrista François Bayrou, alcalde de Pau, diputado local de la región durante cuarenta años y exministro de Educación entre 1993 y 1997.
Bayrou ha negado siempre estar al tanto de las sevicias que sacerdotes y vigilantes hacían sufrir a los escolares: “No sé, igual había bofetadas”, decía. “En cuanto se puede crear polémica, todo vale”. Pero múltiples informaciones hoy desempolvadas en los archivos de la prensa regional están convirtiendo “el caso Bétharram” en “el affaire Bayrou”.
La hija mayor de Bayrou, víctima de Bétharram, relata su suplicio
¿Cómo es posible que, a pesar de las denuncias y de que la violencia en el internado era conocida en toda la región - desde el País Vasco francés hasta Burdeos - Bayrou afirme hasta hoy no haber estado al corriente? ¿Cómo puede alegar desconocimiento si se interesó sobre el asunto y visitó oficialmente Bétharram en varias ocasiones? ¿Cómo se puede confesar ignorancia cuando su mujer era profesora de Catecismo en ese centro? Y, más difícil todavía, ¿es creíble su testimonio cuando tres de sus hijos estudiaban allí?
Es precisamente la declaración de su hija mayor a la prensa, esta misma semana, la que supone un misil informativo que complica aún más la posición del político hoy jefe de gobierno.
Hélène Perlant (utiliza el apellido de su madre) ha explicado en el semanario “Paris-Match” que fue también víctima de la violencia ejercida por los sacerdotes de Bétharram. Fue apalizada a puñetazos y patadas por un cura de unos 120 kilos, en una colonia de verano organizada por el colegio. La hija de Bayrou afirma haberse orinado tras la agresión y haber pasado toda la noche si cambiarse de ropa, aterrorizada. Perlant dijo también que fue testigo de la agresión física a otra chica. Esta excompañera ha presentado una demanda contra François Bayrou esta semana.
El primer ministro francés compareció ante los medios para declarar que, “como padre de familia”, la declaración que expone el sufrimiento de su hija supone “una puñalada en su corazón”. Ella afirma no haber hablado nunca de su caso para no dañar la carrera política de su padre, pero asegura que habló con él del caso en 1998 cuando se investigaba al Padre Superior por violación.
Alain Esquerre, el lanzador de alerta que no quiere dejar en el olvido su sufrimiento y el de sus excompañeros, tampoco quiere cebarse con el papel de Bayrou. “Todos en la región conocían los hechos; los notables políticos, los proletarios, los comerciantes…Bayrou, como otros muchos padres, nos dejaron pudrir en el colegio sin querer ver las marcas evidentes de nuestro suplicio”. Esquerre denuncia que “el crimen de pedofilia es el crimen perfecto”.
François Bayrou y los ministros de Educación desde la década de los 80 hasta hoy deberán comparecer el 14 de mayo pare declarar en la comisión de investigación parlamentaria que estudia el caso Bétharram. Su continuidad como jefe de gobierno, ya en vilo por las amenazas de moción de censura permanentes de los dos extremos de la representación política, va a sufrir una nueva acometida. Hasta entonces, nuevas informaciones podrían poner aún más en duda su comportamiento ante lo que ya se considera el mayor caso de pedofilia de la Historia de Francia.
dinamitebar
27/04/2025 09:45
No me creo casi nada.Que algun tarado que lo hay, si no lo creen fijense en el periodismo y en sus jefes los politicos , ha podido armar alguna, si, pero a los cuentahistorias les husta exagerar y este tipo de bulos se leen demasiado.Es como ir al cine sin pagar la entreda. Despues hay que estudiar el tipo de ganado que recibia esta gente.
dinamitebar
27/04/2025 09:49
No me creo casi nada.Que algun tarado que lo hay, si no lo creen fijense en el periodismo y en sus jefes los politicos , ha podido armar alguna, si, pero a los cuentahistorias les gusta exagerar y este tipo de bulos se leen demasiado.Es como ir al cine sin pagar la entreda. Despues hay que estudiar el tipo de ganado que recibia esta gente. Fijense en lo que ocurrio en Canada donde religiosos fueron acusados de tremendos crimenes incluso el papa acudio a Canada lo menciono y lo dio por bueno y despues se demostro que era un blufff .Para ser tan canalla tienes que tener problemas mentales de la infancia y ese mal ataca a civiles de todo clase.